¿ De dónde nace la vocación?

Desde mi niñez fui educada en la religión, conocí variados cultos, en los cuales comprendí la entrega, la constancia y  la fe de las personas.   Aprendí antes de los 7 años el Valor del Gran Maestro y sus enseñanzas en este mundo. No fue hasta ya adulta que opte por una religión en específica, tan solo ahí sentí el verdadero llamado de la espiritualidad, y se preguntarán por qué comienzo con este relato de mi vida.  Por que es en este encuentro con Dios, el que me llevó a elegir mi profesión.

Mi vida no ha sido fácil, la pobreza y las necesidades mostraron su rostro en mi infancia, las carencias materiales estuvieron siempre muy cerca de mi familia. Pero eso no fue obstáculo para alcanzar logros y felicidad en mi vida.  Es por ello que al ser Maestra puedo inculcar y dar fe con mi propia existencia  que podemos construir un mundo mejor, ser seres humanos comprometidos y amantes de lo que hacemos, fieles a nuestros principios y preocupados por lo que acontece en nuestro mundo.

La vocación es un llamado de lo espiritual a la entrega completa del ser, por el otro, a dar nuestras de cómo cada quién construye su propia existencia.
Sin duda las familias cumplen un rol fundamental en el desarrollo de los individuos, pero hay quiénes  se pueden cruzar en el camino y cambiar para siempre el rumbo de una vida o una familia completa.

Por todo  lo anterior, ser MAESTRA conlleva una labor no tan sólo pedagógica y académica, es  una labor que nace desde espíritu que mueve la energía interna del ser, que llama a dar la mano y enseñar a caminar a conocer , a aprender y a reconocer nuestro universo y a nosotros mismos.

Ser profesor conlleva entonces  más que una consigna, es pues un estilo de vida , de ejemplo y lucha por la vida, por la digna existencia del ser humano.