Las Experiencias

Como buena maestra debo ser consciente que cada experiencia debe ser  un gatillante a la hora de adquirir conocimientos en los alumnos, éstas deben ser gratificantes y de gran estimulo intelectual.

Por lo anterior quedan obsoletas y derogadas las actuales prácticas pedagógicas en donde el maestro (a) se dedica solo a escribir y dictar un discurso repetitivo y sin sentido para los alumnos (as), ya que no lo pueden conectar con experiencias previas de aprendizaje.  Lo digo porque lo veo a diario en las aulas y lo veo en mis hijos que me dicen mamá " Que aburrido es estar ahí sentado todo el rato".

Debemos pues, preparar nuestras prácticas pedagógicas con anticipación, no solo para el contenido duro que esta en todas partes , sino para  brindar una experiencia  rica y vivas para los niños (as) de hoy, tan invadidos de estímulos visuales . Dando la oportunidad de participar, de experimentar ,de compartir y de construir su propio aprendizaje.

 Es deber entonces de cada maestro (a) tener presente, que el será el detonador de los buenos aprendizajes de calidad.

La misión es ir construyendo y tejiendo la dinámica intelectual de los alumnos (as), es construir esquemas mentales ricos en variedades de vivencias.  Para si consolidar las capacidades,  habilidades y destrezas propias de cada nivel intelectual.

Para lograr todo lo anterior es necesario realizar una auto evaluación del propio desempeño profesional ,  la cuál se manifiesta  en los Estándares de competencias docentes, en el Marco de la Buena Enseñanza.
No será difícil hacerlo , tan sólo observa  el rostro de tus alumnos (as) en tus clases y tu nivel de satisfacción al terminar ésta.   El ambiente te lo dirá. O si eres Apoderado pregunta que tal la clases, ahí tendrás tu primer termómetro de cómo lo estas haciendo o lo están haciendo.

No es fácil la  labor docente, es un desafío constante,  ya que de nosotros depende el futuro de muchas vidas que se moldean en las aulas de este país.  Pero nada es imposible Todo se puede.

Compartamos pues todas nuestras experiencias exitosas con nuestros colegas , no cerremos las puertas del aula, abramoslas para que entre  todo lo que puede mejorar nuestra labor educativa. Es nuestro deber constante y un desafió sin fin.